lunes, 5 de septiembre de 2016

Quizás..

Por un momento yo perdí, no sé si fue su voz o su mirada lo que me hizo enloquecer, quizás fueron sus manos o su sonrisa que no podía dejar de ver, tal vez fue besar su ombligo que se quedaba pequeño en mi boca o mi obsesión de cada noche; verle pasear traviesa en mis sueños,, no lo sé, pero quizás sea tarde para tratar de detener a mis suspiros apurados por ir tras sus pies o para decirle a cada segundo terco que se despide del reloj; que no hay camino para regresar al paraíso de su piel, ese paraíso que duró solo un pestañeo y que hoy me hace perder teniendo los pies en el suelo, sigo perdiendo la cabeza a cada instante, sigo aferrada a desearla, ella, irremediable, inalcanzable y aún distante, regresaría mil veces a terminar de trazar el mapa que deje incompleto en sus arenas, regresaría una y otra vez a quitarme la sed en sus mares y a pedirle que me deje morir anclada en la pequeña sombra de sus brazos...

Miércoles de primavera...

Me  encanta jugar a dibujarte, me siento como una niña pequeña aprendiendo a ubicar los puntos cardinales, podría ubicar uno a uno en cada parte de ti, de norte a sur..de este a oeste...aprendiéndome cada uno de tus detalles en todos los espacios y anotando coordenadas de mis puntos favoritos, que a fin de cuentas se vuelven una especie de constelación, un conjunto, un todo..y ya que lo tengo; continuo dibujando..esperando en mi imaginación la hora de colorearte, de adornarte sin opacar a las estrellas que brillan contigo y me dejan ciega por momentos...Decido ponerte colores libres de presiones, decido pintarte suave y sin prisas, pero con las manos un poco tristes, sabiendo que en mis pinceles no existe tu tono favorito; tengo por seguro que quiero continuar remarcando tus sombras y siguiendo cada línea,..llegar al punto medio y sin pensar en el tiempo, trazo a trazo llenándote de vida en mis sueños, no importa si se van deshojando los días porque si algo pediría antes de apagar mi calendario, seria encontrarme amaneciendo recostada en un miércoles lleno de primaveras floreciendo solo para mí...

domingo, 4 de septiembre de 2016

Maldito reloj..

El reloj se convierte en mi peor enemigo cuando se trata de ti, es difícil lidiar con el, con el tiempo; bendito sustantivo que solo se empeña en fracturar la magia de los momentos, es la visita imprudente en medio de un beso, el vecino entrometido asomándose en tu oído...¿No comprende que no es bienvenido? que quisiera echarlo por la ventana o llevarlo a donde nunca pueda volver a encontrarte, donde no escuches más su voz cuando te dice que ya debes irte de mis brazos y te ordena que me digas un 'te amo' de prisa, lo quiero lejos, donde no pueda escaparse o depositarlo en algún vagón de tren y desearle buen viaje sin retorno..lamento ser tan grosera, de antemano una disculpa por mis palabras si es que suenan hirientes, pero no quiero más a ese traidor que siempre termina por llevarse el pedacito de cielo al que le pertenecen estos ojos tristes llenitos de amor.